Rosine Gracier, conocida como madame Isabelle Lancray, nació en 1914. Espiritual, bella y extremadamente elegante, siempre tuvo el aura de una estrella y fue “la gran dama” del mundo de la cosmética en Francia tras la Segunda Guerra Mundial.
Sus ideas, su trabajo y su filosofía se han mantenido hasta la actualidad. Tecnologías ultramodernas y materias primas biointeligentes, determinan hoy el curso a seguir para el continuo desarrollo de los nuevos conceptos de cuidado acordes con los tiempos.
Isabelle Lancray se entregó de lleno y dedicó su vida profesional a descubrir, mejorar y crear la mejor línea cosmética posible. Ahora, tras 60 años de tradición, la innovación en este campo es la garantía para mostrar la mejor calidad y el mejor servicio.
Con unos productos científicamente elaborados y desarrollados por la casa
Isabelle Lancray, tu piel está en buenas manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario